top of page
Examinar Nueva Tablet

"MANTENTE
AL DÍA CON MACSONRISAS"
ED. INFANTIL Y PRIMARIA

Niños y Youtube

Youtube es la enciclopedia audiovisual más grande que existe y allí podemos encontrar videos sobre prácticamente todo. Además de buscar y ver videos, podemos comentarlos, darle a “me gusta” o “no me gusta” y compartirlos.

 

Todas las redes sociales sin excepción establecen una edad mínima en sus condiciones de uso para poder utilizarlas. Esa edad varía entre 14 y 16 años en función de cada red social.

 

Youtube, que también es una red social, pone la edad mínima en 14 años, y la pone porque los riesgos son reales. Las empresas propietarias de las redes sociales son conscientes de los riesgos que entrañan para los niños y se lavan las manos de esa forma, evadiendo así cualquier responsabilidad de los daños que su uso puedan causarles. Sin embargo la mayoría de niños y niñas utilizan o han utilizado youtube de forma habitual.

 

 

Riesgos de youtube

 

Los riesgos de youtube vienen básicamente asociados a sus contenidos, a sus comentarios y a los desconocidos.

 

Contenidos

 

Cuando los creadores de contenidos suben videos a Youtube tienen que marcar para quién van dirigidos esos videos o si son videos específicamente para creados para niños. Como muchos creadores quieren que sus videos tengan la cantidad de visionados más grandes posibles no marcan los contenidos que pueden tener violencia, lenguaje inapropiado, o que son en general para mayores de 18 años.

 

Cuando vemos un video, Youtube nos va ofreciendo más videos relacionados y podemos empezar viendo un video sobre Mulán, y acabar viendos videos de Mulán donde se ven los mismo dibujos pero están doblados por Youtubers que hacen la versión porno, o podemos acabar viendo videos completamente diferentes.

 

Muchos niños son seguidores de Youtubers que comentan videojuegos. Algunos se limitan a subir videos sobre videojuegos grabando y comentando partidas, emitiéndolas en directo… Otros se hacen famosos así y luego van subiendo videos sobre diferentes temas. Aunque hay algunos Youtubers que son conscientes de que tienen muchos seguires muy jovencitos y mantienen un tono limpio, hay otros cuya audiencia inicial son adolescentes o adultos jóvenes por lo que los niños que los siguen están expuestos a videos que no son aptos para ellos. Hay un tercer tipo de Youtubers, que son los que dan consejos absurdos sobre cualquier cosa, que pueden ser hasta peligrosos.

 

Siempre se recomienda saber a qué Youtubers siguen nuestros menores en casa, qué tipo de videos ven, qué tono tienen y limitarles a los videos para su edad.

 

Para controlar el tipo de contenido que ven los niños en Youtube, podemos activar los controles, pero claro, si ya siguen a Youtubers que no son aptos para ellos, una vez activados ya no podrán ver sus videos. Ver cómo activar los controles de Youtube.

 

Desinformación

 

Además de la desinformación que circula en todas las redes sociales, muchas Youtubers e dedican a dar su opinión sobre todo tipo de temas, la mayoría de veces sin mucha idea. Podemos encontrar Youtuber que aconsejan a sus seguidores sobre temas sexuales, temas económicos, dietas nuevas que han encontrado, formas de hacer deporte, las redes sociales… pero si estas personas no tienen una formación adecuada para hablar sobre esos temas, además de desinformación pueden poner en riesgo a sus seguidores. Es habitual por ejemplo, que chicas con desórdenes alimenticios den consejos para adelgazar o hagan apaología de la anorexia o la bulimia. Estos canales son cerrados cuando se denuncian, pero siguen surgiendo nuevos canales. Es una de las razones por las que se recomienda ser críticos con las personas que seguimos en redes sociales y no creernos todo lo que digan si no está contrastado o demostrado. Ver ser críticos con lo que vemos

 

 

Comentarios y desconocidos

 

Los comentarios son la parte oscura de Youtube. Muchas personas aprovechan la oportunidad que tienen de comentar videos y conectar de esa manera con los creadores o con las personas que ven los videos para lanzar comentarios tóxicos. Se escudan en la libertad de expresión para insultar, amenazar o humillar a otras personas, ignorando que esas acciones son delito. Podemos encontrar estos comentarios en todo tipo de videos, incluso en los dirigidos para niños pequeños.

 

A través de los comentarios también se intentan captar nuevos usuarios para diferentes tipos de grupos. Grupos terroristas como ISIS, grupos de extrema derecha u otro tipo de grupos. Aprovechan los comentarios para dejar enlaces a sus materiales o páginas web y animar a los demás usuarios a subir videos concretos haciendo ciertas cosas.

 

A prinicipios de 2019 Youtube tubo que desactivar los comentarios millones de videos donde aparecían niños y niñas porque estaban siendo utilizados por pederastas para hacer comentarios grotescos, difundir sus propios materiales, poner los códigos de tiempo de los videos donde aparecían niñas normles que hacían videos de cualquier cosa en posiciones comprometidas… Aunque se estaban alzando voces sobre el tema desde 2017, fue cuando un Youtuber (MattsWhatItIs) hizo un video exponiéndolo y muchos anunciantes retiraron sus anuncios, cuando Youtube tomó cartas en el asunto de forma drástica.

 

Youtube también es utilizado por algunas personas para mandar mensajes directos a los creadores de videos e intentar ponerse en contacto con otros usuarios dejando sus cuentas de otras redes sociales donde pueden tener una comunicación más directa.

 

 

Youtube Kids

 

Aunque Youtube tiene la opción de activar los filtros parentales para que los videos que no son aptos para menores de 18 años no se muestren, esos filtros no funcionan todo lo bien que deberían. Por ello estos padres, que permiten que sus hijos pequeños utilicen Youtube, venían quejándose desde hace mucho tiempo de la poca eficacia de los filtros parentales, ya que es habitual encontrar a sus hijos mirando videos no aptos para ellos, ya sea porque tienen contenidos violentos, incitan a la violencia o al odio, tienen un lenguaje soez o tienen un tinte sexual.

 

Pensando en los menores de 13 años, Google ha desarrollado Youtube Kids, una app para ver videos pensada y diseñada para niños. Aunque la app ha sido diseñada para excluir contenidos no apropiado para niños, Google advierte que no es infalible, ya que no revisan manualmente los videos (lo hace un algoritmo o “programa informático”) y que puede que aparezca algún video inadecuado. Por eso, Youtube Kids recomienda que los padres marquen los videos no apropiados que encuentren al usar la aplicación para que el algoritmo los recoja y los retire.

 

Al estar pensada para niños es muy sencilla de utilizar. Tienen 4 apartados a través de los que organiza los videos: Programas, música, aprender y explorar. También tiene un apartado donde los peques pueden volver a ver los videos que más les han gustado.

 

Esta app cuenta con diferentes ajustes que los padres pueden realizar: 

 

  • Youtube Kids nos permite activar o desactivar la “búsqueda”. Si la activamos, los niños podrán buscar contenido nuevo por su cuenta, escapándose de los seleccionados por el algoritmo. Si desactivamos la búsqueda, los niños solo podrán ver contenidos de la pantalla de inicio de la app y los recomendados a través de estos vídeos, por lo que disminuirá la probabilidad de que encuentren videos inapropiados. La búsqueda se puede activar o desactivar en cualquier momento.

  • Podemos activar un temporizador para que pasado un tiempo la app se bloquee y los niños se den cuenta de que ha pasado el tiempo acordado para ver videos. El temporizador tiene un tiempo máximo de 60 minutos.

  • Podemos filtrar los videos de la propia app eligiendo si queremos que en la pantalla de inicio se muestren videos para preescolares, para escolares o para ambos. 

  • Podemos cambiar el tamaño y color de los subtítulos.

  • En los ajustes también tenemos disponible una guía de configuración parental.

 

Youtube Kids está disponible para Android y para iOS. Es una app gratuita, pero ofrece publicidad. Según Google, para que la app sea gratuita tienen que ofrecer publicidad, es decir, cuando los niños reproduzcan un video es posible que vean publicidad pagadaaunque según la compañía, todos lo anuncios cumplen sus políticas publicitarias que por ejemplo excluyen algunas categorías como la publicidad de comida y bebida.

 

Antes de empezar a usar la aplicación, también se avisa a los padres de la información que se recopila a través de esta app. Se recopilan el modelo y el sistema operativo a través del que se ve usa app, identificadores específicos del móvil, la dirección IP desde la que nos conectamos a Internet, el historial de búsqueda y el historial de reproducciones. Muy similar a los datos recopilados por Youtube.

 

Es una alternativa más adecuada y segura que Youtube para niños pequeños, donde es menos probable que encuentren videos no apropiados para su edad.

 

 

Niños youtubers

 

Cuando algún niño comienza a subir videos a su canal, muchos de esos videos se utilizan para meterse con ellos cuando son mayores, y quitar esos videos de la red más tarde es una tarea casi imposible. Se pueden quitar de Youtube, pero mucha gente se los puede descargar, los puede colgar en otras redes sociales, mandarlos a través de Whatsapp…

 

También corren el riesgo de tener comentarios negativos, agresivos y destructivos. Muchos niños reciben críticas feroces, comentarios sobre sus cuerpos físicos, burlas sobre sus formas de expresarse… Si a muchos adultos nos cuesta gestionar ese tipo de comentarios, a un niño le cuesta mucho más, y no debería tener que enfrentarse a todo eso a tan temprana edad.

 

Además, cualquiera se puede poner en contacto con los menores con todo tipo de intenciones, y si su canal se empieza a convertir en uno de éxito, su privacidad comienza a decrecer a la misma velocidad. No podrán salir a la calle porque habrá muchas personas que querrán sacarse fotos o grabar videos con ellos, no podrán ir al cine, la situación cambiarña en en el colegio, comenzarán a recibir muchos regalos de diferentes marcas que les alterará la percepción de la realidad…

 

Tener un canal en Youtube es muy duro. Hay unas expectativas que hay que cumplir, un número de videos semanales que hay que subir con contenidos originales y llamativos. Hay que pensar en el contenido, grabarlo, editarlo y subirlo. Hay que trabajar para lograr posicionamiento, hacer publicidad de los videos, marketing… Es un trabajo de muchas horas al día.

 

Para tener cada vez más suscriptores y más visualizaciones de videos, muchos Youtubers empiezan a crearse personajes o “alter egos” que cuesta mucho mantener o comienzan a gabar videos cada vez más extremos y peligrosos. Ser Youtuber exige mucho trabajo, muchas horas y genera mucha ansiedad. Basta con ver algunas de las entrevistas que Youtubers famosos ofrecen explicando la soledad, la presión y la ansiedad que llegaron a sentir. No es para niños, ni si quiera si su familia les ayudan y gestionan sus cuentas. 

 

Además no sabemos quién ni cómo van a utilizar esos videos. Más arriba hemos comentado el caso de la comunidad pederasta que usaba los comentarios de Youtube. Los niños y niñas que aparecían en los videos era niños normales que hacían retos de Yoga, sus padres les grababan en la piscina o en la playa…

 

Si tienen inquietudes creativas y les gusta el mundo audiovisual, está bien que hagan videos, pero les tenemos que retar a que los hagan sin que aparezca su imagen, o pueden hacerlos sin publicarlos. Debemos inculcarles la importancia de su privacidad y explicarles los riesgos de publicar su imagen en Internet. También es muy importante que nosotros respetemos su privacidad y que les pidamos permiso antes de mandar una foto suya por Whatsapp o subirla a una red social. En un colegio de primaria hace poco, al hablar sobre pedir permiso antes de subir imágenes de otras personas, una niña de 6º completamente frustrada me comentaba que el colegio ponía videos suyos en Youtube con el permiso que había firmado su madre, pero que a ella no le gustaba salir y que nadie le había preguntado si quería.

NIÑOS Y YOUTUBE

Riesgos de los juegos online

Millones de niños juegan a Juegos Online cada día. Hoy en día, los juegos online son como redes sociales, prácticamente todos se juegan conectados a Internet y con más personas que se conectan desde sus respectivas casas.

 

 

Contenidos

 

Todos los juegos tienen un código PEGI que indica para qué edad están recomendados. Se aconseja seguir ese código para saber a qué juegos pueden jugar nuestros menores porque ese código se decide en función de los tipos de contenidos que podemos encontrar dentro.

Algunos juegos son cada vez más realistas y muchos incorporan cosas a las que los niños no deberían estar expuestos: Lenguaje inapropiado, acciones de discriminación hacia personajes por su raza, sexo, religión, sexualidad…, apología y consumo de drogas, miedo y violencia extremadamente realistas, acciones de apuestas online, sexo explícito…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desconocidos

 

Es imposible saber con quién estamos jugando online a no ser que conozcamos a las otras personas de la vida física y generalmente se juega con desconocidos.

 

Muchos niños juegan a juegos que no están recomendados para su edad, y al hacerlo juegan con mayores de edad que les tratan como si fuesen mayores de edad: con lenguaje inapropiado, insultos y amenazas si juegan mal, les eliminan primero porque no saben jugar bien… no son ataques directos hacia ese niño o niña en particular, lo que pasa es que los otros tampoco saben con quién están jugando y suponen que son mayores de edad.

 

Hay niños y adolescentes que piensan que viendo la foto de perfil o el nombre de otro jugador/a, pueden saber más o menos si es chico, chica o cuántos años tiene. La verdad es que no se puede. Hay muchos depredadores sexuales que buscan niños y adolescentes en juegos y se ponen nombres y fotos que pueden hacer pensar que ellos también son menores de edad.

 

Deberíamos tener mucho cuidado con la información que damos y conviene educar en la privacidad a niños y niñas desde que comienzan a jugar a juegos online, sea la edad que sea.

 

Hay información que no tienen que dar nunca, como sus nombres y apellidos completos, edad, dirección de casa, email o número de teléfono. Nunca a nadie, porque si están jugando con sus amigos, ellos ya saben esa información y nunca se la van a pedir. De la misma forma nunca enviaremos fotos nuestras aunque otros nos envíen las suyas. Si se ponen muy pesados, en todos los juegos online podemos silenciar a otros jugadores, e incluso bloquearles para que no se puedan volver a poner en contacto con nosotros.

 

El Grooming es el acercamiento de carácter sexual de adultos hacia menores con el fin de ejercer un control emocional y preparar el terreno para realizar abusos sexuales.

 

No se recomienda poner información personal en los nombres de usuario. Muchos niños ponen como nombre de usuario parte de su nombre, sus apellidos o edad. Siempre se recomienda utilizar un nombre de usuario completamente neutro para que cuando alguien lo lea, no se pueda saber si ese usuario es un chico una chica o cuántos años tiene.

 

No puede haber dos nombres de usuario iguales. Hay depredadores que utilizan nombres de usuarios parecidos a los de nuestros amigos para que pensemos que estamos hablando con nuestros amigos, pero en realidad estamos hablando con ellos. Por eso, otra de las pautas que siempre se recomiendan seguir es ver el nombre de usuario con el que estamos hablando en cada momento para asegurarnos de que estamos hablando con quien queremos hablar y de que no estamos dando información a personas que no conocemos.

 

Podemos hablar con otros jugadores siempre que la conversación esté relacionada con el juego.

 

Si alguna vez algún niño o niña conoce alguien en un juego online y quiere quedar con esa persona para jugar siempre se recomienda que si se decide hacer, se quede en un espacio público de día y que los niños o niñas vayan acompañados de personas adultas para asegurarse de que las otras personas sean quienes dicen ser.

 

 

Robos de cuentas

 

En los juegos online también es habitual que nos roben las cuentas. Hay personas que se pueden meter en nuestra cuenta por diferentes razones: porque tenemos un montón de cosas que hemos ido ganando, porque quieren utilizar las cuentas para delinquir de diferentes formas, porque hemos gastado mucho dinero comprando cosas y nos extorsionan para que les paguemos una cantidad determinada a cambio de devolvérnosla…

 

Se recomienda proteger todas las cuentas, también nuestros juegos online.

En la página web del desarrollador del juego iremos a nuestra cuenta, a los ajustes, y desde el apartado de seguridad activaremos la autenticación en dos pasos.

 

De esa forma a partir de ese momento si alguien entra en nuestra cuenta desde otro sitio diferente, nos mandarán un mensaje para verificar si somos nosotros o no y si no somos nosotros no les dejan entrar aunque sepan la contraseña.

 

También se recomienda poner contraseñas diferentes en cada juego o servicio online que utilicemos. No tienen que ser fáciles de adivinar ni incluir nuestros nombres, apellidos, fecha de nacimiento o fechas importantes para nosotros. Las contraseñas deberían tener ocho dígitos como mínimo y siempre deberían incluir una mayúscula, una minúscula, un número, y un símbolo.

 

 

Virus y malware

 

A través de los juegos online también corremos el riesgo de infectar dispositivos con virus o con malware. Para evitar esto seguiremos unas pautas muy sencillas: tendremos antivirus en nuestros ordenadores y dispositivos móviles, bajaremos las aplicaciones solamente desde tiendas oficiales, instalaremos las actualizaciones que vayan estando disponibles, y leeremos siempre todos los avisos que nos muestran en la pantalla, no aceptando nada que no entendamos.

 

 

Compras y suscripciones

 

Antes de descargar o comprar un juego, conviene mirar si ese juego tiene compras integradas o no. Las compras integradas son aquellas que se pueden realizar desde dentro del juego para pasar pantallas una forma rápida, para comprar diferentes artefactos que nos pueden ser de utilidad durante el desarrollo del juego, comprar más vidas…

 

Muchas veces un juego es gratuito pero tiene muchas compras integradas que sin darse cuenta los niños pueden ir comprando. Conviene explicar a los niños más pequeños el valor del dinero, ya que hay familias dejan la tarjeta asociada a la cuenta del juego, del teléfono o del ordenador desde el que se está jugando y los niños pueden comprar sin darse cuenta.

 

Muchos juegos funcionan con suscripciones. Hay juegos y servicios de juegos a los que nos podemos suscribir pagando una cantidad mensual. A veces nos ofrecen un periodo de prueba gratuito para jugar o usar el servicio, pero para usar ese periodo de prueba gratuito tenemos que suscribirnos, y para suscribirnos tenemos que introducir nuestra información de pago, nuestra tarjeta.

 

Si nos despistamos y pasa el periodo de prueba gratuito, automáticamente el juego o servicio nos cobrará la cantidad que habitualmente se cobre por utilizarlo. Por eso siempre tenemos que tener en cuenta cuándo se acaba el periodo de prueba y si no queremos seguir tenemos que darnos de baja. También hay que tener cuidado con las renovaciones automáticas porque hay muchos servicios que se renuevan de forma automática y si yo no me doy cuenta voy a seguir pagando aunque no utilice el servicio. Por eso otra de las pautas es desactivar la renovaciones automáticas e irlas activando siempre que queramos. Conviene leer la letra pequeña del contrato, porque muchas veces tenemos que avisar con mucha antelación para darnos de baja en el servicio. Puede que cinco días antes de acabar el periodo mensual quiera darme de baja, pero si en el contrato pone que tengo que avisar con 10 días de antelación no voy a poder y tendré que pagar un mes adicional.

 

 

Juegos cotillas y permisos

 

Tenemos que tener cuidado con la información a la que quieren acceder los juegos de  smartphones y tablets, 

 

Antes de descargar el juego miraremos en Google Play o App Store a qué información quieren acceder y si vemos que quieren acceder a demasiada información elegiremos otro juego diferente. Éstos juegos cotillas generalmente suelen ser gratuitos y para ganar dinero además de mostrar anuncios venden los datos que generamos usando el juego y los datos que cotillean de nuestros dispositivos. En Google Play miraremos en el apartado permisos y en App Store miraremos en la política de privacidad del juego

 

 

Acoso digital

 

Además del lenguaje inapropiado, en muchos juegos online también se dan muchas situaciones de acoso digital. Ante esto tenemos que saber que en todos los juegos podemos bloquear, silenciar y denunciar usuarios.

 

Si silenciamos a un usuario, no va a poder comunicarse a través del micrófono con nosotros, no le vamos a escuchar más. Si bloqueamos a alguien no va a poder ponerse en contacto con nosotros ni a través del micrófono, ni a través de mensajes. Si denunciamos a un usuario, estamos informando a la empresa dueña del juego que ese usuario está infringiendo los términos de uso de forma que puede que lo investiguen llegando a quitarle la cuenta de forma temporal o permanente. No es tan fácil que esto último ocurra en los juegos online pero siempre está bien denunciar.

 

También es importante educar a los niños y niñas en el respeto a todo el mundo porque ellos o ellas pueden ser quienes estén acosando a otras personas.

RIESGOS JUEGOS ONLINE
pegi-code.png
Controles parentalesEd infantil y Primaria
00:00 / 01:04
Controles parentales

Controles parentales​   5 min

Los controles parentales son programas que limitan el uso que los niños y las niñas hacen de los dispositivos donde se instalan. Se pueden poner en smartphones, tablets, ordenadores, videoconsolas, televisiones inteligentes… prácticamente todo los sitios con conexión a Internet. 

 

Funciones

 

La mayoría de controles parentales tienen las mismas funciones: limitar el tipo de contenido que se puede buscar en Internet, limitar el tipo de aplicaciones que se pueden instalar y utilizar, se puede establecer un tiempo máximo diario para utilizar algunas aplicaciones, se puede fijar un uso de horario para el dispositivo, recibimos informes del uso que están haciendo de ese dispositivo, podemos ver el historial de navegación de Internet, en los teléfonos se puede ver el historial de llamadas y mensajes, y podemos saber en dónde se encuentra ese dispositivo en cualquier momento. 

 

Los controles parentales nunca nos van a permitir ver el contenido de mensajes y llamadas, ni tampoco los mensajes que se pueden enviar a través de redes sociales. Tampoco nos van a permitir bloquear la conexión de datos de un dispositivo, es decir, si en el teléfono tienen contratados cinco gigas de Internet, los controles parentales no pueden reducir esos gigas, habría que hablar con la compañía telefónica.

 

Las videoconsolas, televisione… también tienen controles parentales integrados que generalmente limitan el tiempo de uso y el tipo de contenidos que se pueden ver o a los que se pueden jugar.

 

 

Funcionamiento

 

Hay muchos programas de controles parentales y todos tienen un funcionamiento muy parecido: podemos ir a su página web o descargar la aplicación en nuestro teléfono y  crearnos una cuenta de adultos. Una vez nos hayamos creado la cuenta con un correo electrónico y una contraseña, descargaremos el mismo programa en los dispositivos que queramos controlar. Algunos controles parentales tienen una versión del programa para padres-madres y otra para hijos-hijas.

 

Cuando vayamos al dispositivo que queremos controlar, nos preguntarán si ya tenemos cuenta de padres, si queremos crear una, o si ese dispositivo va a ser utilizado por niños. Le diremos que ese dispositivo será utilizado por niños, y seguiremos las instrucciones que nos irán indicando en la pantalla para configurarlo.

 

Una vez que los dispositivos de los menores están preparados para ser controlados, iremos a la página web de la aplicación, o a nuestro teléfono a la aplicación que hemos descargado  donde hemos puesto la cuenta de adultos. Una vez allí ya podremos establecer los controles que queramos. Todas las aplicaciones tienen un panel de control en el que podemos controlar todas las cosas que hemos descrito unos párrafos más arriba: tiempo de uso, contenido que se puede consultar en Internet, aplicaciones permitidas…

 

Al restringir algunos tipos de contenidos puede ocurrir que páginas que en principio son fiables no se puedan mostrar, como páginas de estudio o de búsqueda de información de temas concretos para los centros educativos. En estos casos los controles parentales permiten establecer excepciones para mostrar esas páginas web que queremos ver y seguir manteniendo las demás restricciones.

 

 

Precio

 

Ninguna aplicación es gratuita. Las aplicaciones que no cuestan dinero cuestan información. Dicho esto las aplicaciones de control parental tienen un precio que varía entre los 15 y los 40€ anuales. El precio varía en función de los servicios que nos ofrece ese control parental, o del número de dispositivos en los que se puede instalar. Hay algunos que se pueden instalar hasta en cinco o 10 dispositivos. 

 

Podemos poner como ejemplos de este tipo de aplicaciones a Qustodio, el control parental de Norton, el control parental de Kaspersky, “Tiempo de uso” de Apple y hay muchas aplicaciones más que funcionan más o menos de la misma forma.

 

La aplicación Family Link de Google en principio es gratuita, no cuesta dinero. Tiene las funciones básicas de límite de tiempo y contenidos, pero aunque no cueste dinero Google va a ver todo lo que se hace desde ese dispositivo y todo lo que se escribe desde ese dispositivo, con lo que cuesta mucha información privada.

 

 

Recomendaciones

 

Los controles parentales se recomiendan sobre todo cuando los niños son pequeños. Cuando empiezan a utilizar tablets u ordenadores, se recomienda que estén completamente controlados para poder establecer las cosas que pueden o no pueden ver y para no llevarnos sorpresas. 

 

A medida que van utilizando esos positivos, es aconsejable acompañarles en su utilización e irles educando en un uso correcto y consciente para que poco a poco, cuando vayan creciendo no necesiten este tipo de controles y puedan manejarse de forma correcta en cualquier lugar donde se encuentren. Si somos muy estrictos y no utilizamos la educación para enseñarles, en casa tendrán todo controlado, pero cuando estén en otro lado podrán hacer lo que les dé la gana.

 

Según van creciendo se recomienda ir abriendo los controles parentales de forma que cuando tengan 12 o 13 años, ya secundaria, se recomienda empezar a dejarles un poco más libres y confiar en la educación que les hemos ido dando, este tipo de aplicaciones se pueden desactivar y los adolescentes siempre encuentran la forma de saltarse las restricciones. Si ya saben los motivos por los que ciertas cosas o acciones no son adecuadas no las irán buscando.

 

Se recomienda utilizar el entorno social que nos brindan los centros educativos para establecer vínculos con otras familias. Ir viendo qué aplicaciones funcionan mejor, e intercambiar ejemplos de acciones educativas referentes al mundo digital… Muchas familias piensan que están solas y se agobian pensando que no llegan a todo, pero no estamos solos, los centros educativos nos ofrecen una oportunidad única para compartir experiencias con otras familias y andar este camino juntos.

Controles parentalesEd infantil y Primaria
00:00 / 01:04
TikTok

TikTok​   9 min

TikTok es una red social de videos realmente divertida. Sus usuarios pueden desarrollar su creatividad realizando coreografías sobre canciones o videos cortos siguiendo las tendencias que van surgiendo. La mayoría de los videos van acompañados por una canción o sonido, y diferentes usuarios hacen videos con los mismos sonidos.

 

A través de esta red social podemos seguir a otros usuarios para ver lo que van subiendo, podemos seguir tendencias (retos, canciones o sonidos), podemos comentar los videos y también podemos mandar mensajes directos a otros usuarios.

 

A priori no parece que tenga ningún riesgo especial, el problema es que es una red social, y si no realizamos los ajustes necesarios y no tomamos las precauciones básicas podemos encontrarnos con sorpresas desagradables, sobre todo si la usan menores de edad, ya que cuanto más pequeños son hacen un uso más inconsciente de ellas.

 

 

Contenidos

 

Los videos que se suben tienen diferentes tipos de contenidos como bailes, relatos, humor, contenidos didácticos… En principio TitkTok no permite contenidos pornográficos en su plataforma y censura todo lo que su algoritmo detecta, pero los usuarios se las ingenian para crear contenidos que no sean explicitamente pornográficos. 

 

Hay muchos retos, challenges o tendencias que están completamente sexualizados: Retos para que se noten penes erectos dentro de pantalones, retos con bailes muy sensuales o sexuales, sonidos de conversaciones sexuales de doble sentido, retos para que novios piensen que las novias les van a hacer felaciones, bailes con la ropa mojada y sin ropa interior para que se marquen los pechos de las chicas y los penes de los chicos…

 

Es imposible controlar el tipo de contenido que se manda por mensajes directos. En TikTok de momento solo se puede enviar texto a través de mensajes directos o MD, con lo que se pueden enviar enlaces a páginas web, enlaces a fotos y videos en aplicaciones en la nube como Google Drive o Dropbox… Los mensajes no pasan un control.

 

Muchos usuarios utilizan TikTok para hacerse publicidad y dirigir a todos los usuarios que quieran a otras redes sociales suyas, a su merchandising… y también a su página de OnlyFans. Eso se hace añadiendo un enlace en el perfil que lleva a diferentes aplicaciones integradas con TikTok donde se muestra un listado de sitios a los que podemos ir. 

 

OnlyFans es una plataforma en la que nos podemos suscribir a una cuenta concreta pagando una cantidad de dinero de forma semanal, mensual o anual a cambio de ver sus contenidos exclusivos. Aunque en un principio era un servicio utilizado por entrenadores personales y personas que creaban contenidos educativos de todo tipo o personas que ofrecían un acceso exclusivo a fans, desde hace unos años está siendo usada por diferentes personas para ganar dinero con sus contenidos pornográficos.

 

 

Desconocidos

 

Si no se realizan ajustes de privacidad cualquiera puede seguir a un usuario y mandarle mensajes. El algoritmo de TikTok está creado para que cuando veamos un tipo de contenido, nos proponga más contenidos relacionados con ese. En principio esa lógica tiene sentido porque si nos gustan los videos de humor nos va a proponer más videos de humor. El problema viene con los depredadores sexuales, ya que si a un usuario concreto le gustan contenidos de niños, el algoritmo de TikTok se va a encargar de irle proponiendo poco a poco todos los contenidos de niños que haya, no tiene que buscarlos, le hacen el trabajo.

 

Una de principales quejas que diferentes colectivos de defensa de la infancia tienen contra TikTok es que cuando se denuncia un perfil de un usuario porque ha intentado contactar con menores con fines sexuales, TikTok no hace nada o tarda muchos meses en tomar cartas en el asunto, no parece ser una de sus prioridades.

 

Otro de los riesgos que se han visto en los últimos años es que diferentes organizaciones de todo tipo de ideologías, religiones y grupos sociales utilizan TikTok para “reclutar y adoctrinar” adolescentes.

 

 

Términos de uso y ajustes

 

En sus términos de uso, TikTok establece que para poder usarla debemos tener más de 13 años. Este límite de edad no se cumple, hay muchos niños y niñas menores de 13 años que la usan. Las edades se ponen por muchas razones y debemos respetarlas. Entre los riesgos asociados a todas las redes sociales podemos encontrar: el acercamiento sexual de adultos a menores, acoso sexual, hay comunidades peligrosas que intentan reclutar menores impresionables, nunca sabemos con quién estamos hablando en las redes sociales, acoso digital, suplantaciones de identidad, sobreexposición, sextorsión, retos peligrosos, desinformación, etc.

 

Si nuestros hijos o hijas usan TikTok hay algunas precauciones que deben tomar. Para ello iremos a su cuenta, seleccionaremos los tres puntos de arriba a la derecha y entraremos en el apartado “privacidad y seguridad”. Además de poner la cuenta privada para que solo las personas que ellos acepten vean lo que han publicado, se recomienda quitar la opción “Permitir que otros puedan encontrarme”. De esta forma esa cuenta no se mostrará como sugerencia para que otras personas puedan solicitar seguirle. En el apartado “seguridad”, se recomienda limitar todas las interacciones a los amigos. Es decir, que solo las personas que ha aceptado como seguidores puedan comentar, reaccionar, mandar mensajes… Es importante aceptar solamente a gente que conozcamos en la vida real. Pero tener la cuenta privada y no conocer a los seguidores es casi lo mismo que tener la cuenta pública. Aunque no seamos conscientes damos mucha información y si no sabemos quién la está viendo no sabemos cómo la pueden utilizar.

 

También es importante ajustar los apartados “Quién puede mandarte mensajes” y “Quién puede comentar tus videos” para que lo hagan solo los amigos que hemos aceptado o que no lo pueda hacer nadie.

 

En los ajustes tenemos otro apartado llamado “Desintoxicación digital”. Desde aquí podemos establecer un límite diario para usar la aplicación y también podemos activar el “Modo restringido” para que no les lleguen tendencias y videos que pueden ser inadecuados para su edad.

 

 

Recomendaciones

 

Es muy importante que los niños y adolescentes tengan cuidado con lo que publican. Muchas veces se graban en casa y sin darse cuenta muestran cómo es la casa, si hay cámaras de seguridad, cómo son las cerraduras, si hay cosas de valor, se ven las vistas desde la casa y se puede investigar dónde viven o se da información que hay escrita en notas de la nevera o en corchos en las paredes como números de teléfono, direcciones, contraseña del wifi y demás información privada. Tampoco se recomienda publicar nada que pueda usarse en nuestra contra ahora o en el futuro, no se deben publicar cosas para dañar a otras personas o imágenes de otras personas sin su permiso, es un delito. Antes de publicar algo, debemos dedicar 5 segundos a mirar si vamos a publicar más información de la debida. 

 

No hay forma de saber con quién estamos hablando en Internet, si alguna vez queremos conocer a alguien de Internet en la vida real, siempre debemos quedar en un sitio público, de día y nunca debemos ir solos. Los menores de trece años siempre deben ir con una persona adulta, y si son mayores también pueden ir con sus amigos, que pueden estar cerca por si aparece alguien inesperado o hay algún problema.

 

Debemos enseñarles a ser críticos con lo que ven y a no replicar cosas que pueden ser peligrosas. Hay muchas tendencias en todas las redes sociales, algunas son divertidas y no llevan riesgos, pero otras pueden ser peligrosas o muy absurdas. Hay mucha gente que se ha hecho mucho daños intentando realizar retos.

 

También es importante realizar correctamente los ajustes de privacidad, que no se limitan a poner la cuenta privada, aprender a denunciar comentarios, publicaciones y usuarios y a bloquear a usuarios.

 

No se recomienda que los menores de 13 años publiquen ningún tipo de video. Pensad en lo que hacíais con 10 años en vuestro cuarto y las cosas a las que jugabais. Y ahora imaginad que lo habíais grabado, y que todo el mundo lo ve. Aunque quitemos el video de una red social alguien lo ha podido descargar y subirlo a otro lado. Actualmente muchos videos se están usando para meterse con sus protagonistas. Además, no sabemos quién va a quedarse con ese video ni lo que va a hacer con él. Si son menores de 13 años también pueden usar TikTok sin crearse ninguna cuenta, de forma que no pueden publicar nada ni se pueden poner en contacto con ellos.

 

Se puede hacer un uso positivo de las redes sociales y pueden ser lugares interesantes siempre que se cumplan con las edades establecidas en sus términos de uso y se usen de forma consciente y con las precauciones necesarias. Si los menores ya tienen un smartphone es imposible que no tengan redes sociales. Por eso la edad recomendada para tener un smartphone varía entre 14 y 16 años. Como mínimo mínimo, mínimo, 12, cuando ya están en la ESO. La edad mínima que las redes sociales mas permisivas establecen como requisito para poder usarlas es de 13 años.

TikTokEd infantil y Primaria
00:00 / 01:04

Conversaciones a tener​   17 min

Los smartphones no son juguetes. Son herramientas de comunicación muy importantes, pero es una comunicación bidireccional. Eso significa que la persona que utiliza el smartphone puede conectar con todo el mundo, pero todo el mundo también puede conectar con esta persona, tenga la edad que tenga.

 

Esto ocurre porque los smartphones tienen conexión a Internet y vienen acompañados de la redes sociales queramos o no. WhatsApp y YouTube también son redes sociales. Y es muy difícil, casi imposible, regalar un smartphone a un adolescente sin que se instale Instagram, Snapchat, o alguna red social similar.

 

Se recomienda que mientras los menores vayan creciendo reciban conversaciones sobre diferentes temas que les puedan ayudar en el uso consciente de Internet y de la tecnología.

 

Estas conversaciones les prepararán para que cuando reciban un smartphone puedan hacer un uso más consciente de él.

 

 

Privacidad

 

Es muy importante que entiendan lo que es la privacidad, que hay una serie de información privada sobre sí mismos que no tienen que compartir con nadie. Esa información se compone de sus nombres, apellidos, direcciones, números de teléfono, imágenes… pero también es información privada quienes son sus amigos, información sobre familiares, mascotas, gustos…

 

Desde que son pequeñitos, tienen que diferenciar qué tipo de información es información personal y qué tipo de información no lo es. Con los niños de primaria nosotros solemos hacerles preguntas en formato de juego para que ellos vayan diciendo si lo que les preguntamos es información privada o no. Por ejemplo, podemos preguntarles “cual es tu comida favorita”, “dónde vives”, “qué tipo de películas te gustan”, podemos decirles “mándame una foto para que vea cómo eres”… para que entiendan la diferencia.

 

Es importante que sepan diferenciar esto porque hoy en día los juegos online se juegan con otras personas desconocidas, y si saben qué tipo de información es privada y qué tipo de información no es privada, les será mucho más sencillo hablar sobre el juego y jugar con desconocidos sin correr riesgos, porque queramos o no si juegan a juegos online van a jugar con desconocidos.

 

Si un niño pequeño de ejemplo seis años sabe diferenciar qué es información personal y qué no es información personal, cuando el unicornio azul con el que está jugando (que detrás de ese personaje hay una persona que nosabemos cuántos años tiene), le pide información personal, lo va a reconocer y no se la va a dar. Otra cosa que debemos decirles es eso, que detrás de cada personaje o jugador hay una persona real.

 

Ejemplo real visto en 6º de primaria: en juegos sobre fútbol como el FIFA, es habitual que haya pequeñas estafas donde desconocidos prometen a los niños y adolescentes que si les mandan sus direcciones de correo les van a llegar jugadores de equipos de primera división. Después de dar los correos electrónicos esos usuarios sufren intentos de robos de cuentas o empiezan a recibir e-mails con spam, con otro tipo de estafas, virus…

 

Si un adolescente o un niño sabe que nunca tiene que dar información personal, y que el correo electrónico es un tipo de información personal, cuando se enfrenten a ese tipo de estafas, porque todo el mundo que utilice una red social o un juego online se va a enfrentar a un montón de tipos de estafas diferentes, va a detectar que le quieren sacar información privada y no la va a dar.

 

Huella digital

 

Cuando utilizamos Internet, un juego online o una red social tenemos que tener claro que todo lo que hacemos deja un rastro. Cada vez que nos conectamos a Internet,, cada vez que visitamos una página cada vez que hablamos con alguien, cada vez que mandamos un mensaje, siempre queda registrado.

 

Queda registrado qué hemos hecho, cuándo lo hemos hecho, desde dónde lo hemos hecho… hay diferentes empresas que guardan los registros de lo que hacemos en Internet:

 

Por un lado está nuestro proveedor de servicios de Internet, como por ejemplo Euskaltel, Movistar, Vodafone… estas empresas con las que contratamos el servicio de Internet llevan un registro muy detallado de todas las páginas que visitamos, de todos los mensajes que mandamos y de todas las llamadas que hacemos. Si nos conectamos a Internet usando una red Wi-Fi, el router que genera esa señal también guarda las acciones que vamos realizando. Si utilizamos un navegador para acceder a Internet, (Chrome, Safari, Firefox…) estas empresas también guardan un registro de lo que hacemos. Si utilizamos un buscador para buscar contenido en Internet (Google, Yahoo…) el buscador también guarda todo lo que estamos buscando y la información relacionada.

 

Las redes sociales guardan todo lo que hacemos en ellas: con quién hablamos, qué decimos, qué nos gusta, qué compartimos, a qué le damos “Like”, analiza las fotos que subimos para saber cómo somos, como es nuestro pelo, cómo es nuestra casa, cómo son nuestros amigos, cómo es nuestra ropa, controla a qué hora nos conectamos por primera vez, a qué hora nos conectamos por última vez…… crean perfiles específicos sobre cada usuario.

 

En internet también existen leyes y hay un montón de acciones que están tipificadas en el código penal. Por eso debemos ser cuidadosos con lo que hacemos en Internet, siempre se puede saber quién ha hecho qué. Más adelante veremos los delitos que se realizan habitualmente a través de las redes sociales e Internet.

 

 

Identidad digital

 

La identidad digital es la percepción que se tiene de mí en base a todo lo que he ido haciendo y diciendo en la redes sociales e Internet. Todo lo que escribimos queda para siempre, una vez que publicamos algo en una red social permanecerá de forma indefinida hasta que lo borremos. Pero incluso si lo hemos borrado, alguien ha podido cogerlo y guardarlo o publicarlo en otro sitio diferente.

 

Por lo tanto tenemos que tener mucho cuidado con lo que publicamos en la redes sociales y con todo lo que mandamos a través de mensajes directos a otras personas. Lo que publicamos en las redes sociales son la forma en la que el mundo nos va a conocer y va a condicionar como nos van a ver otras personas. En otras palabras son nuestra presentación al mundo.

 

Todo lo que escribamos o publiquemos ahora va a influir en el futuro. Puede influir en que una persona decida contratarnos o no, puede influir en que una persona decida salir con nosotros o no, puede influir en la opinión que nuestros futuros suegros puedan tener sobre nosotros, puede influir en la opinión que futuros amigos se puedan crear sobre nosotros antes de conocernos y en función de eso darnos una oportunidad o no… Por eso repito, tenemos que ser muy cuidadosos con lo que escribimos en la redes sociales.

 

    Consejos a la hora de publicar cosas

 

No se recomienda escribir cuando estamos enfadados. Antes de publicar o enviar algo a alguien  conviene pensar si eso que estamos publicando puede volverse contra nosotros de alguna manera o si estamos cometiendo algún delito al hacerlo.

 

Conviene repasar de vez en cuando nuestro historial en redes sociales para ir quitando cosas que a lo mejor en un momento concreto nos parecían graciosas pero que más tarde valoramos que no son tan graciosas o que nos pueden perjudicar de alguna manera.

 

No se recomienda mandar o escribir secretos ni cosas personales a través de mensajes directos en aplicaciones como WhatsApp, Snapchat, Instagram, Facebook… Todo eso que mandamos se puede volver contra nosotros en el futuro. Hoy nos llevamos muy bien con alguien, pero a lo mejor mañana alguien se enfada mucho y cuando alguien está muy enfadado solo necesitas munición para disparar.

 

 

Desinformación

 

Hay mucha desinformación circulando por la redes sociales, y un montón de niños y adolescentes siguen consejos de gente que no tiene ni idea de lo que dice. Pueden seguir consejos de todo tipo: consejos para mantener las primeras relaciones sexuales, consejos para adelgazar, consejos para ganar dinero extra, consejos sobre ciberseguridad, consejos sobre cómo tratar a los demás, consejos sobre relaciones sentimentales…

 

Es muy importante enseñar a ser críticos con las personas que seguimos en redes sociales y en YouTube, porque a lo mejor seguimos a alguien porque hace algo muy bien (por ejemplo jugar a videojuegos y comentarlos) pero luego esa persona se pone hablar de otras cosas de las que no tiene ni idea y en vez de informarnos nos está desinformando y generando confusión sobre muchos temas importantes.

 

Debemos plantearnos si esa persona que seguimos en Instagram, Facebook o ese YouTuber está cualificado para hablar de lo que está hablando. ¿Tienes algún tipo de formación para hacer videos sobre esos temas determinados? A lo mejor si son videos jugando a videojuegos no hace falta esa formación pero si empieza hablar por ejemplo sobre psicología, tendrá que tener una base mínima de conocimientos. Hay muchas personas que lo único que hacen son búsquedas en Internet de temas muy complejos, y los tratan de una forma muy ligera sin tener mucha idea de lo que están diciendo porque lo único que hacen es repetir lo que han leído sin entender nada.

 

También es importante enseñar a ser críticos con lo que leemos, el 60 % de Internet es mentira. Eso significa que el 60 % de los mensajes de WhatsApp que recibimos son mentira, el 60 % de los Videos que vemos en YouTube no tienen información correcta, el 60 % de las publicaciones que vemos en Instagram no tienen información verificada… 

 

Para hacer frente a la desinformación, conviene enseñar a contrastar todo lo que leemos antes de creérnoslo. Debemos enseñar a comprobar si un mensaje que recibimos puede ser falso o no.

 

Esto es tan sencillo como acostumbrarnos a ver si eso que nos están contando en ese mensaje trae un enlace a una página oficial o aún medio de comunicación fiable que esté corroborando la información que nos están enviando. Si alguien me manda un mensaje diciendo que se acaba de enterar de que si saltamos tres veces y damos una voltereta vamos a aumentar nuestra inteligencia en un 15%, ese mensaje tendrá que tener un enlace a una noticia de un medio comunicación que lo esté cubriendo o un enlace a un lugar fiable que lo diga. Lo mismo con todo tipo de información que me envíen. “¿Te has enterado de esto?” tiene que ir acompañado de un enlace a un medio comunicación que lo corrobore o a una página oficial que está informando de eso.

 

Por otro lado cada vez que alguien nos envíe información o cada vez que veamos algo en YouTube o en Instagram y que vayamos a incorporar a nuestra vida, como una acción, un hábito, podemos acostumbrarnos a hacer una búsqueda en Internet sobre eso para ver si eso que vamos hacer es buena idea o no. Es muy buena idea ir recopilando diferentes sitios con información fiable sobre temas diversos para poder contrastar cosas cuando tengamos dudas. 

 

Por poner un ejemplo, hay retos en TikTok, Youtube e Instagram diseñados para hacer daño a los usuarios como “si metes una bola de aluminio en el microondas sale convertida en una esfera perfecta”, o retos que nos animan a echar alcohol en nuestros brazos y prendernos fuego diciendo que no nos hacemos daño.

 

 

Desconocidos

 

No hay forma de saber con quien hablamos en Internet. Si no le conocemos en la vida física, la persona que hay detrás de una cuenta puede ser cualquiera. Muchos adolescentes creen que viendo el perfil de un usuario en una red social, viendo sus historias, viendo los videos que publica… se puede saber quién es esa persona. Pero la verdad es que hay muchas personas que se crean cuentas falsas con la información de otras personas y con vídeos y fotos de otras personas. De hecho, hay gente que se pone filtros para emitir en directo y es imposible saber cómo son es en realidad.

 

Por eso, tenemos que tener mucho cuidado con los desconocidos. Si vamos a quedar en la calle con alguien que hemos conocido en Internet, siempre se recomienda quedar en un sitio público, no ir nunca solos y hacerlo de día. Este es un consejo muy importante que todo el mundo debería seguir, tanto menores como adultos. Hay gente que se conoce a través de Internet y no hay ningún problema pero nunca hay que bajar la guardia porque cuando quedamos con alguien puede aparecer cualquiera. En el caso de los niños, si quieren conocer a otros amigos que han hecho a través de Internet, conviene que vayan acompañados de sus padres o madres.

 

 

Sexting y sextorsión

 

Cuando somos adolescentes y tenemos las hormonas alteradas, puede haber muchas cosas que nos parecen buenas ideas aunque realmente sean muy malas ideas. Una de ellas es la de mandar fotos íntimas o realizar sexo virtual. Estas acciones no se recomiendan hacer nunca ni con conocidos ni con desconocidos. Ni mandar fotos y videos, ni hacer videoconferencias de carácter sexual. Mucha gente utiliza este material que recibe para extorsionar a las personas que lo mandan y pedirles diferentes cosas a cambio de no publicarlo. Conviene prevenir este tipo de situaciones, pero si alguna vez nos ocurre, nunca se recomienda pagar o hacer lo que nos digan. Siempre debemos ir a la policía a poner una denuncia aunque nos de mucha vergüenza. Es mejor pasar vergüenza que ser esclavo de otra persona, nunca van a parar de pedir cosas.

 

En un centro educativo, después de dar un taller a adolescentes, una alumna de primero de secundaria bajo a dirección a denunciar que un compañero suyo le estaba extorsionando y le estaba obligando a hacerle los deberes a cambio de no publicar las fotos que le había mandado.

 

 

Acoso digital

 

El acoso digital y la toxicidad en la redes sociales son muy habituales. Conviene ir hablando de este tipo de situaciones para que cuando les ocurran, porque de una forma o de otra las vivirán, sepan cómo actuar.

 

No se recomienda nunca seguir el juego a otros usuarios que se estén metiendo con nosotros. Muchas personas solo buscan una excusa para seguir con su rollo. En lugar de eso, todas la redes sociales y juegos online nos permiten silenciar, bloquear y denunciar usuarios. Podemos buscar en YouTube como se hacen algunas de estas acciones en el juego concreto o la red social concreta que nos interesa si algún día nos vemos con la necesidad, pero hay que saber que existen esas opciones y hay que usarlas si es necesario.

 

Para prevenir el acoso también se recomienda realizar los ajustes de privacidad en la redes sociales y solo aceptar como amigos o seguidores a personas de nuestra confianza. También se recomienda tener mucho cuidado con las cosas que se publican y no publicar cosas personales que se pueden utilizar en nuestra contra.

 

Por otro lado, las personas acosadoras también tienen padres y madres, por lo tanto siempre se recomienda educar a niños y adolescentes en el respeto, también en la redes sociales y sobre todo los juegos online. Es muy habitual el lenguaje inapropiado y los insultos entre jugadores de todas las edades, incluídos niños de 3º, 4º, 5º y 6º de primaria.

 

 

Protección de cuentas

 

Niños y adolescentes también tienen que saber que hay muchos intentos de robos de cuentas online, tienen que aprender a protegerlas de forma correcta. La protección de las cuentas online se hace de una forma muy sencilla yendo a la página web del juego o a nuestra cuenta en la redes sociales. Desde los ajustes iremos al apartado “Seguridad”. Allí activaremos la “Autenticación en dos pasos”. Una vez que la hayamos activado, nadie podrá entrar en nuestra cuenta, cuando alguien lo intente necesitará un código que nos enviarán a nuestro número de teléfono o a nuestra aplicación de autenticación para verificarlo nuestra identidad.

 

 

Delitos

 

En las redes sociales también se cometen delitos. Aunque mucha gente no es consciente, a diario podemos estar cometiendo delitos sin darnos cuenta. Éstos son algunos de los delitos que más se cometen a través de las redes sociales e Internet, también entre niños y adolescentes:

 

  • Insultos y amenazas. Desear la muerte a alguien. Difundir rumores y mentiras sobre otra persona en Internet o en la redes sociales. Publicar imágenes, vídeos o textos humillantes sobre otra persona.

 

  • Publicar fotos o vídeos en los que aparezcan otras personas sin su permiso. Publicar información privada de otras personas sin su permiso. Enviar conversaciones privadas tenidas con otra persona a una tercera sin permiso.

 

  • Mandar imágenes de carácter sexual de menores (pornografía infantil 0 - 17 años). Tener imágenes de carácter sexual de menores (pornografía infantil 0 - 17 años). Mandar o compartir imágenes de carácter sexual de adultos sin permiso. Extorsionar a alguien diciendo que si no quieren que publiquemos sus imágenes o vídeos sexuales tendrán que hacer algo a cambio.

 

  • Entrar en la cuenta de alguien sin su permiso. Utilizar la contraseña de alguien sin su permiso. Mandar correos o publicar la información en la cuenta de otra persona sin permiso. Mirar los mensajes de otra persona sin su permiso.

 

  • Utilizar información encontrada en Internet para asustar o meterse con alguien.

 

  • Suplantarla la identidad de otra persona. Crear perfiles falsos usando utilizando imágenes de otras personas. Decir que eres otra persona para recabar información.

 

Hasta que los menores tienen 14 años solamente tienen responsabilidad civil. Eso significa que los padres y madres serán responsables subsidiarios de los actos de sus hijos e hijas pero no tendrán responsabilidad penal. A partir de las 14 años los menores ya tienen responsabilidad penal. Eso significa que ya pueden ser juzgados y que el juez o la jueza serán los que se encarguen de decidir la condena de los acusados en función de los delitos cometidos: trabajos a la comunidad, centros de menores… A partir de los 18 años ya son tratados como adultos.

 

Ayuda

 

Si necesitamos ayuda para iniciar conversaciones relacionadas con el mundo digital, sobre todo con adolescentes, podemos ver series y películas relacionadas con este mundo. En nuestra web https://www.macsonrisas.es/recursos-baliabidea tenéis un pequeño catálogo que vamos actualizando con diferentes series, películas y documentales que tratan temas relacionados.

 

Muchas familias se sienten agobiadas porque piensan que no llegan a todo. No tenéis que hacerlo todo vosotros o vosotras, podéis apoyaros en otras personas para transmitir lo que queréis decirle a vuestro hijo a vuestra hija. Si por ejemplo vuestro hijo está muy cerrado en un tema concreto, podéis apoyaros una persona en la que vuestro hijo confíe (un tío, un primo mayor, amigos de la familia, la persona que le da clases particulares…) y pedirle que le transmita eso que le queréis decir.

 

También podéis apoyaros en las familias de chicos y chicas que van a clase con vuestros hijos. A veces viene muy bien hablar con personas que están pasando por las mismas situaciones que nosotros, con las que poder compartir trucos o cosas que vamos probando para educar a nuestros hijos e hijas. Entre todos las cosas suelen ser más fáciles.

Conversaciones
Conversaciones a tenerEd infantil y Primaria
00:00 / 01:04
Reglas y limites

Reglas y limites    6 min 30 seg

Qué, cuánto y dónde

 

Básicamente hay dos tipos de reglas o límites con los que tenemos que ser muy estrictos: El tiempo de uso y el tipo de contenidos o aplicaciones que se pueden ver con cada edad.

 

El tiempo de uso de las pantallas es una de las luchas que todas familias tienen.

 

 

Cuánto tiempo 

 

La asociación española de pediatría recomienda que los niños mayores de seis años, hasta los 18, tengan un máximo de dos horas de pantallas diarias. Este horario incluye el tiempo de ocio, el tiempo de tele, de redes sociales…

 

Eso algo que muchas familias ven imposible debido al incremento del uso de las pantallas provocado por el confinamiento de marzo de 2020, aunque antes de eso también muchos niños y adolescentes se pasaban por mucho de ese tiempo. Teniendo esto en mente cada familia puede optar por dejar el tiempo que vea oportuno, el que sea, lo importante es cumplir lo que se va diciendo.

 

No se recomienda qué los niños menores de dos años pasen tiempo delante de pantallas. Hay diferentes estudios, entre ellos uno de la Asociación de Pediatría de estados unidos, que ya han demostrado que los niños menores de dos años que tienen exposición a pantallas de una forma periódica, sufren un daño físico en una pequeña parte del cerebro, que no puede desarrollarse como debería. Por lo tanto evitaremos que los menores de dos años usen las pantallas.

 

Según van creciendo se les puede ir aumentando el tiempo de uso de pantallas y podemos apoyarnos en los controles parentales para asegurarnos de que se estén cumpliendo esos tiempos.

 

 

Qué está permitido

 

Otra de las cosas con las que tenemos que ser estrictos es con el tipo de contenidos y aplicaciones que se pueden ver con cada edad.

 

Tanto las redes sociales, los juegos online u otro tipo de aplicaciones tienen edades recomendadas de uso que se recomienda seguir.

 

Por ejemplo la aplicación YouTube está recomendada para mayores de 14 años. Para niños más pequeños se debería utilizar la aplicación YouTube Kids.

 

Podemos apoyarnos en las aplicaciones de control parental para poder restringir lo que los niños pueden ver o a qué aplicaciones pueden acceder en cada momento.

 

 

Dónde está permitido

 

También podemos negociar el lugar de uso de las pantallas. Cuando son pequeños se recomienda que los niños utilicen lugares comunes de la casa para acceder a los juegos, a las tablets, ordenadores… Si están en un lugar común de la casa y ven algo que les hace sentir incómodos, nos vamos a enterar.

 

Pero si están en su cuarto con la puerta cerrada no vamos a poder ver cuando ocurre algo, ni podremos ir a ayudarle, a mejorar los controles parentales para que no le vuelva a parecer eso o a ver qué está pasando.

 

No se recomienda permitir el uso de tablets o smartphones durante las comidas, ni dormir con esos dispositivos en el cuarto.

 

También puede ser buena idea que la tablet o el ordenador no sea del niño o de la niña, qué sea de toda la familia. De esa forma podremos controlar mejor los tiempos, podremos utilizarlo familiarizarnos con esos dispositivos, y podremos controlar si hay algo que se nos está escapando o si hay algo que tenemos mejorar que dentro del dispositivo.

 

 

Contratos

 

A la hora de regalarles el primer teléfono o la primera tablet, es buena idea realizar un contrato que ellos o ellas tendrá que firmar donde se especifiquen las condiciones de uso del dispositivo.

 

Podemos encontrar diferentes tipos de contratos en Internet, pero básicamente en todo en todos ellos se establece el uso que los padres y las madres quieren que los hijos e hijas hagan de esos dispositivos. Este es un pequeño ejemplo:

 

  • Utilizarás el “telefono, tablet, ordenador” (dispositivo) un máximo de tanto tiempo al día.

  • Siempre que te llamemos nosotros atenderás la llamada, y en el caso de que no la oigas nos devolverás la llamada lo antes posible. Puede ser lo mismo con los mensajes. 

  • Serás amable con todo el mundo.

  • Hasta que tengas X años sabremos en todo momento la contraseña del dispositivo y podremos acceder cuando queramos para asegurarnos de que no hay nada que te está haciendo daño o que no eres tú quien está haciendo daño a otra persona. Esto puede ser negociable, y se puede empezar con confianza y hacerlo si inclumplen algo... hay muchas fórmulas.

  • A partir de tal hora se dejará de utilizar el dispositivo porque ya es hora de descansar.

  • Por las noches el dispositivo se quedará en x lugar (la sala, el comedor, cocina… no en su cuarto)

  • Si ves cualquier cosa que te hace sentir incómodo coméntanoslo para que podamos ayudarte.

  • No utilizarás el dispositivo para hacer daño a nadie, meterte con nadie, o hacer cosas que nosotros no aprobaríamos.

  • Hasta que tengas X años antes de instalar cualquier programa o juego nos consultarás si ese programa o juego es adecuado o no. 

  • El no cumplimiento de estas pautas puede suponer que te quedes sin dispositivo durante X tiempo.

 

 

Al firmar el contrato y dejarlo en un lugar visible, los menores sabrán las pautas correctas de uso, y las consecuencias si se incumplen.

 

Cada familia puede poner los puntos que considere necesarios y redactarlos como mejor le convenga. Lo importante es aprender a negociar el uso que queremos que se hagan los dispositivos, y mantener la calma cuando los menores incumplan estos puntos, que los incumplirán. Cuando algún menor incumpla estos puntos, esa situación puede ser aprovechada para trabajar lo que haya pasado: "que querías conseguir con esta acción, a lo mejor la siguiente vez podrías hacer esto en vez de eso, cómo te has sentido al hacer eso, cómo crees que se han sentido al recibir eso que has mandado"… El objetivo siempre tiene que ser que los menores aprendan a utilizar la tecnología de una forma más consciente. Por eso además de las consecuencias que tengan que tener por el incumplimiento o por la gravedad de los hechos que hayan realizado, siempre tenemos que ofrecerles una herramienta o una solución al situación que había provocado ese conflicto para que la siguiente vez lo hagan mejor.

Reglas y límitesEd infantil y Primaria
00:00 / 01:04
bottom of page