El objetivo de esta ley es garantizar los derechos de los menores en el ámbito digital, así como el derecho a la protección de sus datos personales y al acceso a contenidos adecuados para su edad.
La norma obliga a los poderes públicos a elaborar una Estrategia Nacional sobre la protección a la infancia y la adolescencia en el entorno digital y, de manera más específica, a impulsar campañas de sensibilización sobre los derechos de los menores en la esfera digital y los riesgos que esta entraña, con especial atención al consumo de material pornográfico, e investigar más sobre los efectos de la tecnología en el desarrollo cognitivo de niños, niñas y adolescentes.
En el ámbito sanitario, incluye medidas para el fomento de la detección precoz, la prevención y la atención especializadas a menores con patologías asociadas al uso inadecuado de dispositivos; y en el ámbito educativo, planes de formación específica, educación en ciudadanía digital y alfabetización mediática, privacidad y propiedad intelectual.
Concretando un poco:
- Con la nueva ley se establece en 16 años la edad mínima para tratar datos personales de menores, es decir, para acceder y registrarse en redes sociales sin consentimiento paterno y se pide a las plataformas que establezcan mecanismos de verificación de edad. De esta forma se superan los 14 años que estaban establecidos hasta ahora.
- Se prohíbe el acceso a entornos digitales que usen mecanismos aleatorios de recompensa, como las cajas de botín o Loot boxes, a los menores de 18 años. Estos mecanismos son muy habituales en la mayoría de videojuegos que están recomendados para todas las edades. Son cofres o sobres que tienen un valor determinado dentro del juego, pero que al comprarlos ya sea con dinero virtual o físico, no podemos saber lo que vamos a recibir. Podemos recibir un ítem con un valor equivalente al que hemos pagado, un ítem que valga mucho más o un ítem cuyo valor sea casi cero. Diferentes estudios ya han demostrado que su mecanismo psicológico es igual al de las tragaperras, que lleva a los menores a invertir más dinero y que también tiene el riesgo de que los usuarios desarrollen una ludopatía.
- Se obliga a los fabricantes de dispositivos como smartphones, tablets u ordenadores a incluir por defecto herramientas de control parental para limitar el uso que los menores hacen de estos dispositivos.
- La ley también indica que se bloqueará el acceso de menores a páginas porno aunque no especifica la forma en la que se quiere conseguir. En otros países se está trabajando sobre el desarrollop de certificados digitales anónimos que certifiquen la mayoría de edad, y que cualquier persona mayor de 18 años puede solicitar para acceder a páginas porno.
- La norma también regula el alejamiento online, introduce el denominado grooming (engaño online a menores con fines sexuales) como circunstancia agravante en diferentes delitos contra la libertad sexual de menores, y refuerza la tipificación de la difusión de material pornográfico a los niños y niñas, para evitar algunas conductas impunes.
Esta ley castigará con penas decárcel, a quienes utilicen inteligencia artificial para crear imágenes o vídeos de contenido sexual. Hoy día es muy fácil acceder a páginas web ofrecen servicios, muchas veces gratuitos, para desnudar con inteligencia artificial cualquier imagen que subamos, principalmente de mujeres y niñas.
La ley que se aprobará a la vuelta del verano y se revisará cada tres años, da pasos muy importantes y en una dirección correcta para el bienestar de los menores en el mundo digital, aunque no especifica cómo se pueden llevar a cabo algunas de las acciones que promueve como la limitación de menores al acceso de páginas pornográficas.
Esta ley debería ir acompañada de más recursos para poder implantarla de forma adecuada por ejemplo en el ámbito sanitario y educativo, y sobre todo necesita la colaboración activa de las familias. Es muy importante que las familias acudan a las charlas y talleres que los centros educativos, ayuntamientos y otras entidades ofrecen relacionados con la educación digital.
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