Antivirus, ¿de pago o gratuito?

A la hora de elegir un antivirus, nos entra la duda de cuál elegir, ya que hay mucha oferta y queremos que nuestros equipos estén lo más seguros posibles. Nos voy a entrar en los aspectos técnicos que debemos mirar a la hora de elegir un antivirus, ya que año tras año las mismas marcas permanecen en el top 10 de mejores antivirus según el criterio de diferentes grupos independientes. En unas listas a lo mejor una marca está en una posición y otra en otra, pero básicamente las marcas que están en la mayoría de las listas de mejores antivirus son: Panda, Norton, Kaspersky, Avast, Bitdefender, Eset, AVG, Bullguard, McAfee y Malwarebytes. Hay más, pero si tenéis dudas, cualquiera de estas funciona bien. Podéis encontrarlos en las tiendas oficiales o en las páginas de los desarrolladores.

Todas las marcas nos ofrecen una versión gratuita y una versión de pago. Muchas personas piensan que las versiones gratuitas no son tan seguras como las de pago, o que no funcionan igual de bien precisamente porque son gratuitas. La verdad es que ambas realizan la función de antivirus igual de bien. Escanean los sistemas igual de bien, detectan la misma cantidad de virus y son capaces de eliminar las amenazas con la misma eficacia. 

Más de uno se preguntará para qué va a comprar alguien la versión de pago, que además es una compra que se hace anualmente, una subscripción, si la versión gratuita detecta y elimina el malware con la misma eficacia. Las diferencias entre una versión gratuita y una versión de pago del mismo antivirus son las siguientes:

• Mientras que la versión gratuita únicamente nos ofrece la función de detección de malware, la versión de pago nos proporciona un “kit de seguridad” con más servicios como pueden ser detección de correos maliciosos, protección de navegación por internet avisando de páginas fraudulentas… 

• Más de una vez hemos comentado que en el mundo digital nadie regala nada. Volvemos a comprobar esa máxima en este caso, ya que si seleccionamos la versión gratuita, para que la empresa fabricante tenga ingresos nos mostrará publicidad y venderá los datos que hemos generado al usar su producto a terceras empresas, datos como el historial de navegación y el historial de búsquedas en Internet. Por el contrario, en la versión de pago, al haber comprado el producto nos evitamos ver la publicidad y la empresa fabricante no vende los datos a terceros, por lo menos en teoría.

• Como las empresas son creadas para ganar dinero, siempre nos van a dar alicientes para que nos pasemos a la versión de pago. En el caso de los antivirus, las versiones gratuitas hacen que los sistemas vayan un poco más despacio y consumen más recursos que las versiones de pago. 

• Las versiones de pago tienen un servicio de atención al cliente, y la mayoría ya tienen soporte telefónico en castellano, mientras que las versiones gratuitas no tienen servicio de atención al cliente. Esto es importante, ya que en caso de que les ocurra algo grave a los sistemas tendremos un teléfono al que llamar para pedir información. 

Antes de hacer la compra, es importante comprobar que el numero de teléfono de atención al cliente es un numero “normal”, y no un numero 902 de pago. Algunas personas tienen instalados varios antivirus porque piensan que de esa forma van a estar más protegidos, pero esa práctica no se recomienda, ya que un antivirus puede interferir con el otro y provocar problemas en los sitemas.

Todos los antivirus nos ofrecen la opción de instalarlos en tres dispositivos como mínimo por el mismo precio: Ordenador, smartphone y tablet, dos ordenadores y un smartphone… Algunos nos dan la opción de instalarlos en 5 o más dispositivos.

Por último, el tener un antivirus no quiere decir que estemos completamente protegidos, que podamos saltarnos las pautas de ciberseguridad y que no nos tengamos que preocupar por nada. Cada día aparece nuevos tipos de malware, y cada día se crea malware más difícil de detectar. Ultimamente se está viendo malware metamórfico, que tiene la capacidad de cambiar su propio código para evitar ser detectado. Por esta razón, Los antivirus detectan más o menos el 70% de las amenazas. Hasta que alguien “caza” el nuevo malware y actualiza las bases de datos de los antivirus para que detecten el nuevo malware pueden pasar un par de días, como mínimo.

Por lo tanto, aunque tengamos un buen antivirus instalado se recomienda seguir todas las pautas de ciberseguridad.